DE CAMINOS

"Insondables son los caminos del señor", así reza una frase demasiado masticada, porque lo que son insondables son los caminos de las personas, como se endurece el suelo cuando más doloridos tenemos los pies, y hasta la arena más fina y suave llega a cansar al recorrer una larga distancia.

¿Si la odio?, no, no, no. NO, duele pero no la odio, somos barquitos zarandeados en aguas tumultuosas que nos llevan y traen, las que permiten aproximaciones y las que impiden cualquier acto de entendimiento. Y mi barquito ya ha sido sacudido en tantas ocasiones que la tablazón está demasiado suelta como para que soporte un embite más. Lo se, lo siento profundamente en mi ser, no soportaría enloquecer de nuevo, no soportaría de nuevo enloquecer por ella y sentir tal frialdad, ser la diana de su rencor. Porque si en algo soy débil es en lo que siento por ella.

"tengo miedo de perder la cabeza otra vez, Si por ti ya la perdí"...