Citaré a algún pensador ya antiguo quizás por muchos mentado y por nadie conocido, con una sabiduría que va más allá de la humana, digo yo ehhh.
El verbo se hizo carne. Osea la palabra, la palabra es el mundo interiorizado como tu sabes de sobra, el significante de lo tangible en una mente intangible, que no cerebro. Su fuerza va mucho más allá de los simples sonidos encadenados. Es algo que los embaucadores, gurús y ascetas saben de sobra, como tu conoces nacemos con una gramatica universal programada, es algo evolutivo, algo que se desarrolla de forma natural si todo está bien en nuestros cerebros, es lo que nos separa del animal que fuimos y cuanto más lejos nos encontramos de satisfacer las necesidades básicas más nos acercamos a lo conceptual, al significante. Como un viaje que parte de lo conceptual, pasando por el animal y volviendo hacia el origen intelectual.
Pero esa parte humana que nos iguala tanto es la que no nos gusta, y buscamos la diferenciación, escapar del anonimato en el que se siente que no se existe, la necesidad de parecer sin ser, o más bien ser a través del parecer. Pero da igual, en ese viaje de los que llegaron a la cima de ser por el parecer, por la diferenciación del resto en su afamado paseo triunfal por la fama, son tan iguales al resto fuera de esa mirada que parece resaltarlos que en la forma y en el fondo lo único que los dirime es de nuevo su mundo interior, su significante, pues cuando han asentado su vida, ideas, vivencias en esa parte que los hace diferentes es como asentar un palacio sobre fango, más pronto que tarde se derrumba, aquí me refiero a los múltiples problemas a los que se enfrentan todos esos famosos y que enriqueces a psiquiatras, psicólogos y enterradores. Lástima no haber nacido en estados unidos, jeje. Vamos que lo que somos está en lo que significamos para nosotros mismos, donde radica nuestro mundo y nuestra diferencia está en lo que cada uno vive ya sea igual al resto de millones de seres humanos, pues lo que sin duda no puede hacerse todavía, es compartir vivencias ni recuerdos, cada cual vive su diferencia sin posibilidad de cambiar eso.
Bueno sólo es una opinión, una simple opinión.
El verbo se hizo carne. Osea la palabra, la palabra es el mundo interiorizado como tu sabes de sobra, el significante de lo tangible en una mente intangible, que no cerebro. Su fuerza va mucho más allá de los simples sonidos encadenados. Es algo que los embaucadores, gurús y ascetas saben de sobra, como tu conoces nacemos con una gramatica universal programada, es algo evolutivo, algo que se desarrolla de forma natural si todo está bien en nuestros cerebros, es lo que nos separa del animal que fuimos y cuanto más lejos nos encontramos de satisfacer las necesidades básicas más nos acercamos a lo conceptual, al significante. Como un viaje que parte de lo conceptual, pasando por el animal y volviendo hacia el origen intelectual.
Pero esa parte humana que nos iguala tanto es la que no nos gusta, y buscamos la diferenciación, escapar del anonimato en el que se siente que no se existe, la necesidad de parecer sin ser, o más bien ser a través del parecer. Pero da igual, en ese viaje de los que llegaron a la cima de ser por el parecer, por la diferenciación del resto en su afamado paseo triunfal por la fama, son tan iguales al resto fuera de esa mirada que parece resaltarlos que en la forma y en el fondo lo único que los dirime es de nuevo su mundo interior, su significante, pues cuando han asentado su vida, ideas, vivencias en esa parte que los hace diferentes es como asentar un palacio sobre fango, más pronto que tarde se derrumba, aquí me refiero a los múltiples problemas a los que se enfrentan todos esos famosos y que enriqueces a psiquiatras, psicólogos y enterradores. Lástima no haber nacido en estados unidos, jeje. Vamos que lo que somos está en lo que significamos para nosotros mismos, donde radica nuestro mundo y nuestra diferencia está en lo que cada uno vive ya sea igual al resto de millones de seres humanos, pues lo que sin duda no puede hacerse todavía, es compartir vivencias ni recuerdos, cada cual vive su diferencia sin posibilidad de cambiar eso.
Bueno sólo es una opinión, una simple opinión.
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